Mi niña preciosa...

Sé que no estás pasando por un buen momento. Que estás triste y que no tienes ganas de nada, pese a que no dejas de sonreir e intentar verle el lado bueno a las cosas. Pero, cariño, sigue así. Que tu sonrisa no desaparezca nunca. Tú puedes con todo lo que te echen y más y si en algún momento no puedes con eso, ya estaré yo para soportar todo lo que pueda de tu carga. Que no te digan nunca lo que debes hacer o lo que tienes que pensar, ¿ok? Tú te tienes que dar cuenta de las cosas por ti misma. Vale que quieran abrirte los ojos para que no lo pases mal (que es lo que yo intento hacer...) pero otra cosa es pisotearte y hundirte más recordándote una y otra vez que te lo advirtieron, que no les hiciste caso y demás...
De los errores se aprende cariño. "Caminante no hay camino, se hace camino al andar" (Machado). Tú tienes que ir haciéndote poco a poco tu camino. Sin prisas, sin agobios. Poco a poco... Que sólo tienes 17 años mi niña... y toda una vida por delante. Una vida llena de cosas buenas y de cosas malas. Ahora mismo estás empezando...
Ten paciencia, que las personas tan maravillosas como tú, encuentran muy pronto su recompensa.
Mientras tanto, aquí estoy yo Ingrid, para apoyarte, ayudarte, aconsejarte, consolarte y lo que haga falta. Porque eres mi niña, mi loba, mi cielo... mi AMIGA. Y no pienso dejarte sola.

Te quiero Ingrid :)

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